Para muchas personas que no están familiarizadas con la discapacidad visual es difícil entender que una persona en determinadas situaciones se desenvuelva con normalidad pero, en muchas otras, necesite ayudas especiales. Ponemos de ejemplo la foto de la izquierda: una persona que se desplaza con bastón pero luego la veis mirando un móvil o leyendo, ¿cómo puede ser esto posible?
Pues lo es, y es que según qué patología padezca le puede afectar la visión central pero no la periférica, o viceversa. Para que lo entendáis mejor: María de 76 años está diagnosticada de degeneración macular, lo que le impide reconocer la cara de las personas o ver bien la comida que está comiendo, pero si puede caminar y deambular sin dificultad. En cambio Pedro de 50 años, está diagnosticado de Glaucoma, se tropieza al caminar, se pierde en la lectura cuando cambia de línea, en cambio sí puede reconocer la cara de las personas sin problema.
Estos 2 pacientes tienen Baja Visión a causa de diferentes patologías, ellos no son ciegos legales, pero no pueden realizar actividades cotidianas como, leer un periódico, ver un recibo, reconocer caras, pasear por sitios desconocidos sin temor a caerse, orientarse por la noche, ver el número de autobús… Además de problemas de deslumbramiento. Cada uno con su patología tiene problemas en habilidades de la vida diaria.
Pues bien, una vez que estos pacientes han sido diagnosticados, ¿saben realmente que pueden hacer? ¿De qué ayudas disponen? ¿Qué leyes los amparan? Estas y muchas otras preguntas pueden surgir después de saber que posees baja visión, y por eso en este blog trataremos de daros respuesta a todas esas dudas…
Aunque la referencia para la asistencia y tratamiento de las diferentes formas de discapacidad visual es la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE), las personas con baja visión no son consideradas “ciegos legales” y por tanto no pueden acceder a los beneficios que ofrece la organización ONCE. El resto de pacientes con discapacidad visual son atendidos por D.O.C.E., una asociación que orienta a las personas con discapacidad visual, a sus familias, facilitándoles las estrategias necesarias para adaptarse a su nueva vida; ayuda psicológica, orientación jurídica, recursos, becas, etc… Te facilitan toda la ayuda humana, técnica y tecnológica posible y te ponen en contacto con las organizaciones o profesionales que pueden facilitarte todo para mejorar tu calidad de vida.
Hace unos días leíamos un titular que nos dejaba impactados: “En España es preferible ser ciego legal que poseer baja visión”. Y es que en nuestro país, las personas consideradas ciegos legales tienen una serie de prestaciones como apoyo psicológico, programas de rehabilitación visual, acceso a ayudas técnicas y otras medidas de integración social que para el colectivo de baja visión no existen.
Actualmente están en un limbo jurídico porque ni son ciegos ni tienen una visión óptima. Según el Instituto Nacional de Estadística, de 4,38 millones de discapacitados, 1,05 millones son discapacitados visuales, de entre los cuales 1 de cada 4 personas con discapacidad es de BAJA VISIÓN. Actualmente sólo se cubre a aproximadamente un 2% de discapacitados visuales, dejando fuera a un 98%.
Algunas de las principales reivindicaciones para lograr la plena inclusión en la sociedad y lograr la equidad entre las discapacidades son la igualdad en el IVA de los productos de apoyo entre las discapacidades (en baja visión es del 10 o 21%, mientras que para un ciego legal es del 4%) o la importancia de incluir la figura del rehabilitador visual.
Esperamos haber aclarado un poco más la situación de una persona con baja visión, y si es vuestro caso o el de algún familiar, os animamos a contactar con nosotros para aclarar cualquier duda que os pueda surgir. Si no puedes o no sabes que hacer, recuerda que estamos aquí para ayudarte. ¡Llámanos!