Verano es sinónimo de un sinfín de actividades que pueden dañar nuestra audición: baños e inmersiones en agua dulce y salada, coger vuelos, exponerse a ruidos intensos en fiestas, conciertos, petardos… Por eso, esta época del año puede resultar más peligrosa para los oídos y debemos tener una mayor precaución para evitar la otitis, sobre todo con los mayores y los más pequeños de la familia.
Según los expertos, uno de cada tres españoles sufrirá una otitis estival, convirtiéndose así, en una de las dolencias más comunes de la estación más calurosa del año.
A continuación te damos siete consejos para cuidar la audición de los niños en verano.
I. Mantener los oídos secos tras los baños: para evitar la conocida “otitis del bañista», una dolorosa infección que se produce por la entrada de agua y humedad prolongada en el conducto auditivo externo, recomendamos que los niños utilicen tapones de silicona a medida, que obstruyan la entrada de agua. Además, deberán secarse bien los oídos después de cada baño. Practica que debe mantenerse durante todo el año, incluso al salir de la ducha.
II. Evitar el uso intenso del aire acondicionado: estos aparatos reducen la humedad ambiental produciendo un ambiente artificial que afecta a las vías respiratorias y consecuentemente, al aparato auditivo. Te aconsejamos mantener un ambiente con una temperatura estable entre 22º -24º.
III. Hidratarse continuamente en los días más calurosos: la deshidratación puede provocar acúfenos como consecuencia de la disminución del volumen de sangre en circulación y la baja tensión arterial. Deberán beber entre 4-6 vasos de agua diarios.
IV. Prevenir el barotrauma: durante el verano, los vuelos en avión son más comunes. Algunas personas son más sensibles a los cambios de presión ocasionándoles molestias en el oído y pudiendo llegar a sufrir una pérdida de audición temporal. Lo mejor que puede hacer para contrarrestar esos síntomas es masticar un chicle durante el vuelo.
V. No bañarse en aguas contaminadas: En ellas podemos encontrar una bacteria llamada Pseudomonas aeruginosa, que se traslada hasta el sistema auditivo y produce infecciones, supuraciones y pérdida auditiva. Para evitar eso te recomendamos evitar ir con los niños a espacios que no cumplan unos requisitos mínimos de higiene.
VI. Evitar zambullida e inmersiones: si no quieres que padezcan otitis o que se dañen la membrana timpánica, impide que salten a la piscina o al mar desde elevadas alturas, evitando así que sus oídos reciban una gran cantidad de agua de forma repentina. Evita que practiquen buceo. Una alternativa es el snorkel usando tapones para los oídos.
VII. Protegerlos de fuertes ruidos: el verano es uno de los momentos del año en los que más se acude a fiestas y conciertos. Si quieres amortiguar la presión ejercida sobre el tímpano, existen tapones especiales para estos casos.
Esperamos que hayan tomado nota de todos los consejos que les hemos dado. En caso de percibir algún síntoma de otitis, no dudéis en acudir a nuestro gabinete y allí valoraremos el siguiente paso a seguir.