Si hablamos de la piscina como caso concreto nuestros ojos suelen sufrir una serie de problemas concretos. Cabe destacar que no son excesivamente peligrosos para nuestra salud, pero sí muy molestos. Por lo general el cuidado y mantenimiento de las piscinas debe su claridad y estética brillante a una sustancia llamada cloro. El cloro es un elemento químico de color amarillo verdoso y de un olor fuerte e irritante que, en altas concentraciones, puede llegar a ser peligroso.
Sin embargo, en pequeñas y controladas cantidades, como suele ser el caso de las piscinas con un buen mantenimiento, tiene el poder de destruir y acabar con la vida de los gérmenes más comunes que pudren el agua. Claro está, pese a que las cantidades sean muy controladas, si la exposición de las zonas mucosas y los lagrimales es prolongada y directa, es fácil que se produzcan irritaciones o infecciones oculares que se traducen en picor, enrojecimiento, escozor o lagrimeo.
Consejos para cuidar los ojos en la piscina
Vamos con 10 consejos que te ayudarán a cuidar los ojos en la piscina este verano. Ya que no solo el cloro suele ser el causante de estas infecciones, debido a que, sobre todo en las piscinas comunitarias y de uso generalizado, también nos podemos topar con otros agentes contaminantes como las cremas, desodorantes, perfumes o incluso el sudor, los cabellos y la saliva de otros bañistas, es importante tomar alguna que otra precaución más para cuidar todo lo posible la salud de nuestros ojos.
- Usar unas gafas de natación para evitar el contacto con el cloro.
- Procura no abrir los ojos debajo del agua.
- Si usas lentillas límpialas bien después, ya que se suelen acumular bacterias.
- Procura lavarte y secarte bien la zona exterior de los ojos.
- Utiliza gafas de sol cuando estés fuera del agua si estás en exterior.
- Si notas los ojos irritados descansa y usa lágrima artificial(aquadrops, systane..) para limpiarlos bien, además de usar toallitas especiales de limpieza tipo Systane.
- No sumerjas la cabeza en caso de haberte sometido a alguna cirugía reciente.
- Dúchate siempre antes y después de salir de la piscina.
- Si sufres conjuntivitis evita bañarte en piscinas públicas para no contagiar a nadie.