Cada vez que conocemos mejor nuestro cuerpo, descubrimos las diferentes conexiones que existen entre sí. Uno de estos muchos vínculos es la relación entre la diabetes y la pérdida auditiva.
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que como bien os comentamos en el post anterior, se celebra el próximo domingo 14 de noviembre, queremos que conozcáis la importante unión entre ambas.
La diabetes es una enfermedad crónica en la que los niveles de glucosa en sangre, comúnmente conocidos como azúcar, son muy altos
Una persona que padece diabetes tiene el doble de posibilidades de sufrir pérdida auditiva que otra persona que no padece esta enfermedad. El motivo de esta propensión a padecer problemas de audición es que el exceso de azúcar en sangre tiende a dañar los vasos sanguíneos del oído interno.
Si padeces diabetes, para comprobar que tu salud auditiva está en perfecto estado es aconsejable realizarse unas pruebas auditivas. En concreto, debemos centrarnos en dos:
La audiometría. Es la prueba inicial que evalúa el estado de la audición a través de un examen por vía aérea y otro por vía ósea. Conoceremos así si sufres algún tipo de pérdida de audición, en qué grado lo padeces y si la salud de tu oído está deteriorada
La timpanometría. Una prueba complementaria pero necesaria, donde analizaremos es estado del tímpano, oído medio y la cadena de huesecillos. Esta exploración sirve además para conocer cómo reacciona la membrana timpánica ante todos los estímulos.