Si eres de esas personas que no pueden pasar un día sin utilizar sus auriculares, y en algún momento te has preguntado si esto puede afectar a tus oídos, no puedes perderte este blog.

Lo primero que debes saber es que usar auriculares no es malo para tus oídos, siempre y cuando los uses de la forma correcta y con moderación.

“Deberías bajar el volumen. Según el uso que has hecho de los auriculares, has superado el límite de exposición de audio recomendado”. Son algunas de las notificaciones que suele saltar en la pantalla del móvil mientras las notas musicales de tu canción favorita viajan desde estos pequeños aparatos hasta tu conducto auditivo. Y, puestos a sincerarnos, tampoco es que prestemos mucha atención a esta advertencia virtual. Sin embargo, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Un uso extralimitado de los auriculares puede provocar no solo un daño auditivo, sino otros problemas como infecciones.

En concreto, Manuel Mozota, responsable del Grupo de Trabajo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), subraya que una utilización excesiva de los cascos puede perjudicar a la audición a través de dos procesos. 

“Uno de ellos es por el trauma acústico que producen las ondas sonoras al chocar contra el tímpano y al estimular en exceso al nervio auditivo. Esto depende fundamentalmente de la intensidad y de la duración del estímulo”, explica el especialista. El otro mecanismo al que hace referencia, es aquel que se debe al roce de los auriculares, a la falta de transpiración o a la suciedad que se acumula. La mala aireación puede provocar un exceso de humedad, desembocando en ocasiones en una micosis (infección por hongos).

¿Cuál es el tiempo recomendable de uso de los auriculares?

El volumen y el tiempo de exposición son los factores claves de los que depende el daño auditivo. En este sentido, Núñez nombra la regla de los 60:

También es importante la calidad de los aparatos que usemos, siendo los más recomendados los que no se introducen del todo en el CAE, debido a que aíslan al oído del sonido exterior y evitan subir el volumen más de lo necesario. Respecto al nivel máximo de decibelios, este depende de la frecuencia. Los expertos recuerdan que el límite regulado por normativa se fija en 85 Db.

Para que puedas tener una idea más concreta, te dejamos una escala de ruidos que pueden ser perjudiciales para tu audición según su intensidad:

  • Hasta 80 (dB): No suponen ningún riesgo para nuestro oído. Podemos estar expuestos a estos ruidos todo el tiempo que queramos sin problemas.
  • De 80 a 90 dB: Ya nos estamos acercando a la zona de peligro. Normalmente no suponen un problema, a no ser que la exposición sea muy larga.
  • De 90 a 115 dB: Aquí ya hay peligro para nuestro oído. Debemos evitar estar expuestos a estos ruidos, especialmente si es durante mucho tiempo.
  • Más de 115 dB: Incluso los ruidos de poca duración a esta intensidad pueden llegar a provocar daños permanentes en nuestro oído. Debemos evitarlos en la medida de lo posible o utilizar protección auditiva.

Consejos para cuidar los oídos utilizando auriculares

Si te gusta escuchar música con auriculares, además de la regla de los 60 ya mencionada, aquí te dejamos unos consejos para que tus oídos no sufran:

  • Mantén el volumen moderado: evita poner la música a todo volumen.
  • Utiliza auriculares con aislamiento de ruido: este tipo de auriculares te permiten escuchar la música sin interferencias del ruido exterior, por lo que no necesitarás subir tanto el volumen.
  • No utilices los auriculares de otras personas sin una limpieza previa. Es conveniente, además, extremar la higiene en aquellos aparatos que se introducen en el conducto auditivo externo. 
  • No uses los auriculares durante mucho tiempo seguido: procura hacer descansos para que tus oídos puedan recuperarse.

En resumen, cuidar de tus oídos es muy importante y usar los auriculares de forma responsable es una parte esencial de este cuidado.