Existen tres tipos de audífonos que se colocan detrás del oído:

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Este tipo de audífonos se colocan detrás del oído y un tubo fino y trasparente lo conecta a un molde a medida que se ajusta dentro del oído. Son robustos, fáciles de reparar y los audífonos más duraderos. Gracias a su tamaño, puede llevar una pila más grande, que proporcionara al usuario mayor autonomía.
Son adecuados para todo tipo de pérdidas auditivas hasta las más profundas.

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Mucho más discretos que los audífonos retroauriculares convencionales, se colocan discretamente detrás del oído y están conectados mediante un cable muy fino con un altavoz colocado dentro del conducto auditivo. Esta particularidad hace que el sonido sea mucho más natural que en audífonos con moldes a medida.
Indicados para corregir cualquier tipo de pérdida desde más leve hasta severa, son prácticamente invisibles e indicados para personas a las que le importe la discreción, pues podemos personalizarlos a gusto de cada usuario.

open fit

Muy similares a los audífonos anteriores, se colocan detrás de oído y se conectan mediante un tubo que dirige el sonido amplificado hasta el conducto auditivo.
Los audífonos de ajuste abierto mantienen el conducto auditivo abierto, permitiendo que el sonido entre en el oído de forma más natural. Esto le permite oír más fácilmente los sonidos de fondo, a la vez que se escuchan claramente otros sonidos más importantes que necesita escuchar (como las voces) a través del audífono.
Algunos de estos modelos están disponibles con cómodas baterías recargables.

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