Las lentes de contacto han sido, desde su invención, unos dispositivos cuya función principal es la compensación óptica de los defectos refractivos. También han sido utilizadas como tratamiento para algunas patologías de la superficie ocular o tras procesos quirúrgicos. Pero, además, en las últimas décadas están en la palestra de la innovación de nuevos métodos diagnósticos y/o terapéuticos de distintas enfermedades”, explicó Gonzalo Carracedo.

Enfermedades como la diabetes o el glaucoma disminuyen de manera considerable la calidad de vida del paciente en cuestión y, cada año, más personas se encuentran afectadas. Estas patologías precisan un control rutinario, que en ocasiones resulta incómodo para el paciente. “Es por ello, y por el auge que las lentes de contacto han presentado en las últimas dos décadas, por lo que se han desarrollado alternativas de tratamiento y control de estas alteraciones basadas en las lentes; es decir, lentes de contacto como dispositivos capaces de monitorizar de forma no invasiva dichas enfermedades”, afirmó el experto.

Este desarrollo ha sido posible gracias a los avances en nanotecnología y en el desarrollo de biosensores. “El ojo puede ser una excelente plataforma para el tratamiento y diagnóstico, y las lentes de contacto tienen muchas ventajas, tanto por el uso diario de las mismas como por los materiales de su fabricación, que resultan muy convenientes”.

Investigadores españoles han conseguido financiación para el desarrollo de unas lentillas terapéuticas para luchar contra la diabetes.

Son muchos los equipos de investigadores que luchan por poder encontrar una medicina para la diabetes, debido a que a día de hoy afecta a, nada más y nada menos, que a más de 347 millones de personas con diabetes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lejos de ser una enfermedad en recesión, se prevé que se va a hacer cada vez más prevalente: así, para el año 2035, se calcula que serán 592 millones los diabéticos del mundo. De esta forma, según estimaciones de la OMS, la diabetes será la séptima causa de muerte en 2030.

La diabetes, puede producir importantes problemas asociados a los pacientes, ya que, puede dificultar el control de la presión arterial y del colesterol, algunos nervios del cuerpo pueden resultar dañados (causando dolor, hormigueo y pérdida de sensibilidad), y, como consecuencia del azúcar alto en la sangre, puede producirse un daño importante en los riñones.

El pie diabético, puede desembocar incluso en la amputación de esta extremidad, y además, los problemas oculares. Una persona con un nivel de glucosa mal controlado puede presentar una afectación en el nervio óptico, y esto podría desembocar en una ceguera.

Es en los ojos en donde el trabajo de investigación, desarrollado por Carmen Álvarez, profesora titular de Farmacia y Tecnología Farmacéutica en la Universidad de Santiago de Compostela se centra para paliar los efectos de la diabetes en la visión. Ya que, no es nada raro, que las personas diabéticas manifiesten problemas en la superficie del ojo. Si no controlan su glucosa como deberían, pueden sufrir inflamación en la córnea, sequedad en el ojo, más erosiones en el epitelio corneal y, además, tener una mayor incidencia de infecciones.

Carmen Álvarez,  junto a su equipo, pretende crear unas lentes de contacto para tratar el ojo diabético.

«Se trata de dotar de actividad terapéutica a las lentes de contacto que normalmente se usan para corregir la visión», explica Álvarez, que ya ha desarrollado, en el pasado, lentillas que tratan infecciones,glaucoma, o alergias.

Con estas lentes, el paciente podría controlar, tanto sus problemas de visión, como las complicaciones oculares que padece como consecuencia de la diabetes. Para ello, explica Álvarez, «se incorporan unas serie de fármacos a la lente que permitirán reducir la progresión de estas patologías».

También se han estudiado en el tratamiento del ojo seco y en la aplicación de fármacos como fármacos antiinflamtorios.

Como está ampliamente reconocido que la inflamación tiene un papel significativo en la etiopatogenia del ojo seco promoviendo la disrupción de la superficie ocular y los síntomas de irritación, actualmente se usan varios tratamientos antiinflamatorios para su manejo, incluyendo ciclosporina A, corticosteroides o AINEs. Estos agentes inhiben la expresión de mediadores inflamatorios sobre la superficie ocular, restableciendo así la secreción de una película lagrimal sana y reduciendo signos y síntomas.

Se han propuesto lentes de contacto blandas para la administración de fármacos anti-inflamatorios para aumentar su tiempo de residencia. Además, debido a que se consigue una mayor biodisponibilidad con lentes de contacto, nos permite disminuir la cantidad de fármaco, reduciendo así potencialmente los efectos secundarios asociados con la instilación tópica de algunos de estos compuestos.

La aplicación tópica de humectantes sólo proporciona alivio temporal de los síntomas del Ojo Seco porque estas gotas se aplican intermitentemente. Por el contrario, la liberación sostenida de agentes humectantes a partir de lentes de contacto puede facilitar la obtención de una dosis terapéutica continuada. El ácido hialurónico ha sido físicamente incorporado en el material de lentes de contacto de hidrogel convencional y de silicona durante la síntesis de lentes de contacto. El ácido hialurónico podría liberarse de los hidrogeles de p-HEMA durante al menos 21 días y de los hidrogeles de silicona por un período extendido de hasta 7 semanas.

Esto podría reducir la dependencia de las pantallas de los teléfonos y tabletas poniéndolo en el ojo de la gente. Esto significaría que los usuarios que reciban un mensaje no tendrían que sacar el teléfono de su bolsillo o bolsa para leerlo, sino que mirarían en la esquina de su visión para hacer aparecer el mensaje y lo leerían en ese momento.

Roshni Patel, directora de los Servicios Profesionales de Lenstore comenta:

‘El concepto de lente de contacto inteligente es una noción realmente emocionante. Estos  instrumentos tecnológicos del futuro no solo ayudarían a mejorar la eficiencia de tareas de trabajo o personales, sino que también nos independizarían de los dispositivos digitales y por tanto nos protegerían de la fatiga ocular.’

Patel también habló de cómo las lentes permitirían aliviar la carga de trabajo de los servicios hospitalarios de oftalmología y cuidado de los ojos, haciendo posible -por ejemplo – la administración de medicación a personas con glaucoma – y otras enfermedades oculares – directamente desde una aplicación conectada a las lentes, que sería accesible desde su smartphone para facilitar la gestión de los medicamentos y hacer que el tratamiento sería más fácil y accesible.

También la tecnología de la visión a progresado de la mano de Novartis y del instituto oftalmológico Gomez-Ulla :

 

Han conseguido implantar una aplicación que permite hacer un seguimiento a distancia de la agudeza visual y de la deformación de las imágenes de los usuarios. El objetivo es usarla con pacientes que sufren DAMAE,RETINOPATIA DIABETICA O EDEMA MACULAR. Cuando el sistema detecta una modificación en la agudeza visual envía una notificación que se transforma en alerta al médico para que se comunique lo mas rápido posible.La aplicación se utiliza tanto en el teléfono móvil como en la Tablet y presenta pruebas como indicar la direccionalidad de la letra E o la rejilla de Amsler.

La tecnología y la visión son una realidad.Miremos al futuro.

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